Madrid vuelve la vista al vino, a sus vinos. Se tiene constancia escrita de la existencia de viñas desde el siglo XII y durante tiempo y tiempo fue uno de los cultivos más importantes. El crecimiento de Madrid como ciudad y sus poblaciones próximas supuso un cambio absoluto y la desaparición de muchos de sus viñedos, aunque en los últimos decenios y con la creación de la Denominación de Origen Vinos de Madrid han llegado nuevos tiempos
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